sábado, 23 de febrero de 2008

Una noche

Siendo de carrera larga, terminamos la velada cuando comenzaba a clarear. Creíamos ir hacia el fin de la noche y terminamos hacia la mañana. Y así, antes de peregrinar, pensamientos peregrinos quedaron plasmados una noche...

Mañaneando hacia la mañana
entre trago y trago las palabras fluían
que por nada dejaba, siendo monarca desearía
ella reía, reía, reía, desbordando cerveza y
lunalañando la palma de la mano
dormir, quizá soñar
voló entonces en ella
todos somos normales
excepto cuando enamorado
y así, se va acercando el final
por supuesto, nada sabía de sí

A lo lejos alguien canta

A lo lejos queda el recuerdo cercano de la noche de muerte sin fin que el alcohol diluyó. A lo lejos alguien canta, a lo cerca las copas tristes se amontonaban vacías y el bolígrafo iba de mano en mano por la larga mesa de las conversaciones nostálgicas, felices, trágicas, superficiales y sordas mientras se iba configurando el cuerpo del crimen: el cadáver.


José Ramón
era un hombre
que pretendía suplantar su forma
de exprimirle el jugo a las
comillas en los puntos. ¡Válgame
Dios, que todo lo sabe!
Entonces fue que llegó el día
en que cruzó los mares que de ensueño,
en un barco bananero
Johnny Walker caminaba
por el jardín de senderos que se bifurcan,
cuando demostró que podía cumplir con su mandato y...
murió.