domingo, 9 de marzo de 2008

Cadáverexquisito

Queso con crema y un toque de anís, ¡ay mi amor no me encuentro feliz! Aburrido pero feliz a fin de cuentas mientras escucho la lluvia que cae tras la ventana y levanta un olor a tierra húmeda que me recuerda los días de agosto en que te fuiste y me dejaste solo... Ese mes sigue siendo el mismo, una y otra vez, tiempo infinito que me muele, que me regodea dentro y se escapa con el mio corazón. Palabra muda que nada dice y todo evoca con su boca escarlata. Rojo vivo, innegable, testimonio ruidoso del pasado prohibido, imposible de repetir, y es que tu santísima madre... pues la mía ni tanto aunque quería ser monja. El papa le dijo: llora cobarde, que el temblor ahogue tu garganta, que el diablo te pique los pies. Pero sigue andando, corre hacia atrás por el camino de tus recuerdos, esos que poco a poco voy perdiendo como te perdí a ti. Y te juro que eso no se va a repetir, esta vez no me voy a dejar, importa más que lo que hubiera hecho si ese día no existiera, pero se le pasó la cruda y bueno, inevitablemente recordó la conquista, el cotorreo y la buena onda que destilaba el pachuco de oro y la chica que habla de él mientras lo veo en una pantalla. Con ella pretendí inútilmente ocultar la realidad mis huevos! ¡Ya estoy cansado de pensar en ella y de escribir estas mamadas! ¡Adiós!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me ha gustado

Feliponcho dijo...

interesante. me gustó mucho lo de la boca escarlata, y la parte de "Pero sigue andando, corre hacia atrás por el camino de tus recuerdos, esos que poco a poco voy perdiendo como te perdí a ti" no tiene abuela