Sí, podría empezar así, aquí, de un modo un poco pesado y lento, en ese lugar neutro que es de todos y de nadie, donde se cruza la gente casi sin verse, donde resuena lejana y regular la vida de la casa. En la calle, a causa de mi fatiga y también porque no habíamos subido las persianas, sentí bruscamente el día, ya a pleno sol, como una bofetada. Todo cambia frente a mí y, a pesar de todo, yo sigo así, siempre el mismo. Vivo como un explorador, cuánto más avanzo en la búsqueda del centro del laberinto, más me alejo de él. Dentro de poco dormiré y, al despertar, habré pasado a formar parte de un mundo nuevo.
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Georges Perec, La vida instrucciones de uso
Albert Camus, El extranjero
Fiodor Dostoyevski, Los hermanos Karamazov
Enrique Vila-Matas, Bartleby y compañía
Haruki Murakami, Kafka en la orilla
2 comentarios:
está bueno, está bueno, buena idea el jueguiro, algún día lo intentaré
Pues sí, deberías intentarlo y postearlo aquí.
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